Café Espresso

¿Qué necesitas para empezar? ¡No mucho! Reúne tus ingredientes y herramientas para comenzar tu experiencia de receta café espresso de la mejor manera posible.

• Café en granos frescos de alta calidad.
• Agua filtrada.
• Azúcar o jarabe (opcional).
• Leche vaporiz

• Granos de café frescos y de alta calidad.
• Una máquina de espresso.
• Un molinillo de café.
• Agua filtrada de buena calidad.
• Un tamper para comprimir los granos molidos.

La molienda del café es un factor crucial. Si es demasiado gruesa, el agua pasará demasiado rápido y el espresso estará aguado. Si es demasiado fina, el agua pasará con dificultad y el espresso será amargo. Así que, busca la molienda perfecta: similar a la sal de mesa.

Después de moler los granos, llega el momento de la compactación. Utiliza un tamper para presionar los granos en el portafiltro. Aplica una presión uniforme y constante, pero no excesiva. Un tamping adecuado garantiza una extracción uniforme.

Ahora, es hora de la magia: la extracción. Coloca el portafiltro en la máquina de espresso y comienza el proceso. El agua caliente pasará a través de los granos compactados, extrayendo los sabores intensos y aromas del café. Un tiempo de extracción de 25-30 segundos es óptimo.

Un espresso perfecto se distingue por la crema en la parte superior. Esta capa dorada y cremosa es la esencia misma de un espresso de calidad. Si la crema es espesa y persistente, ¡estás en el camino correcto!

Finalmente, llegó el momento de la verdad: disfrutar de tu receta de café espresso. Sirve el espresso en una taza precalentada y tómalo de un solo sorbo. Deberías saborear una concentración perfecta de sabores intensos y aromas cautivadores.